La Pandemia

Sintomas:

Síntomas muy similares a los de la gripe común. La gripe A(H1N1) se manifiesta a través de síntomas que son muy similares, por no decir idénticos, a los de la gripe común: fiebre alta, tos continuada y dolorosa, estornudos, malestar general, dolores musculares, falta de apetito, etc.
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¿Cómo se puede saber si se trata de un caso de gripe porcina? Los médicos son los únicos que son capaces de diagnosticar un caso de gripe A(H1N1) debido, fundamentalmente, a la similitud de sus síntomas con los de la gripe común. Para ello se obtiene una muestra de mucosidad, o incluso de tejido, del aparato respiratorio del paciente durante los 4 o 5 primeros días de la infección. Esta muestra se envía a laboratorio, en donde se dictaminará el tipo concreto de virus del que se trata. En ocasiones también puede ser necesario realizar una prueba en sangre.
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¿Cuándo hay que empezar a preocuparse? Un proceso gripal es molesto pero, por norma general, no requiere hospitalización. Sin embargo, será necesario acudir cuanto antes a un centro de salud u hospital si se presenta alguno de los siguientes síntomas en el paciente:-Dificultad extrema para respirar.-Vómitos o diarreas persistentes.-Disminución del estado de conciencia, llegando incluso a perderla.-Cambios bruscos en la frecuencia cardiaca.-Empeoramiento agudo de una enfermedad crónica.
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¿Qué ocurre con los bebés y los niños? Hay que prestar especial atención a los más pequeños, ya que los riesgos que corren al enfermar son mucho mayores. Al igual que ocurre con los adultos, los síntomas de la influenza porcina en los niños y en los bebés son los mismos que los de la gripe común. Por eso, es importante acudir a un centro de salud u hospital en cuanto surjan los primeros síntomas. Aún así, se deberá acudir con mayor urgencia si cabe, a un médico si se presentara en el pequeño alguno de los siguientes síntomas:-Fiebre excesiva.-Aumento de la frecuencia respiratoria: más de 50 respiraciones por minuto en niños de entre 2 y 11 meses y más de 40 respiraciones en niños de entre 1 y 5 años.-Rechazo a tomar cualquier tipo de alimento o bebida.-Carácter irritable.-Convulsiones y disminución del estado de la conciencia, llegando incluso a la pérdida de

¿Cómo podemos combatirla?

1-Descansar : Es muy importante descansar y tomárselo con calma. S i la persona hace ejercicio regularmente, necesita parar e invertir toda esa energía para recuperarse completamente, de lo contrario la duración de la enfermedad podría prolongarse.
2-Lavar las manos : Si está en contacto con alguna persona infectada, debe lavarse las manos frecuentemente y tratar de mantenerlas alejadas de su nariz y de los ojos; utilizar toallas desechables para secarse las manos en vez de toallas de paño. Estas sencillas medidas lo protegerán de contraer la enfermedad.
3-Tomar abundantes líquidos: El mejor de todos los líquidos es el agua. Trate de tomar entre 8 y 10 vasos de agua al día, lo que ayudará a fluidificar las secreciones y eliminarlas con mayor facilidad. Evite el agua de grifo, use agua filtrada o de botella para evitar la exposición al cloro.
4-Goteros de solución fisiológica: Si su nariz está congestionada, aplique directamente goteros de solución fisiológica en cada fosa nasal. Puede hacer esto repetidas veces al día. La solución fisiológica no le producirá los efectos secundarios que ocasionan las gotas nasales que contienen vasoconstrictores.
5-No consuma leche ni sus derivados: aunque esto no ha sido demostrado aún, parece ser que evitar la leche y sus derivados, incluyendo yogurt, helados o quesos, disminuye las secreciones mucosas.
6-La Vitamina C y Zinc también ayuda n: esto tampoco ha sido completamente demostrado, pero luego de que millones de personas han utilizado la vitamina C para el manejo de la gripe, parece razonable seguirla utilizando. Puede tomar entre 500 y 2,000 mg. de vitamina C diariamente. El zinc es crucial para el normal desarrollo y función de las células que intervienen en el sistema inmune, favorece el desarrollo de linfocitos B y la producción de anticuerpos, particularmente la inmunoglobulina G. También favorece algunas funciones de los linfocitos T, tales como activación y producción de citokinas.
7-No utilice antibióticos: Más de 300 variedades de virus pueden causar la gripe: adenovirus, rhinovirus, parainfluenza virus, coronavirus, etc. Un virus es mucho más pequeño que una bacteria, es un pequeño nicho de material genético rodeado de una cubierta de proteína, es muy diferente a una bacteria. Los antibióticos solo tienen efecto sobre las bacterias. Los antibióticos, incluyendo la penicilina, NO tienen ningún efecto sobre los virus . Solamente pueden ser indicados en caso de que la persona con gripe se complique secundariamente con infecciones bacterianas.
8-Fórmula de la Medicina Sistémica para contrarrestar la gripe: esta fórmula que combina plantas medicinales, incrementa los tres componentes esenciales del Sistema biológico: Energía, Inteligencia y Organización. Diversas plantas medicinales fortalecen el sistema inmune, para afrontar exitosamente cualquier amenaza de supervivencia. Las plantas que prescribimos para mejorar la Inteligencia Inmune son Echinácea , Astrágalus membranáceus , Andrographis paniculata (Kang jang) ), ya que activan a los macrófagos que destruyen microorganismos patógenos; aumentan los niveles de fagocitosis, elevan las linfokinas y el número de glóbulos blancos. También se utilizan la Tabebuia avellandedae (Palo de Arco) y la Hydrastis canadensis (Adaptobiotic) por sus efectos antivirales e inmunomoduladores. De esta manera, se logra reducir la severidad, duración y recurrencia de las infecciones gripales. Estas plantas no producen efectos secundarios.